El juego de la Oca, uno de los más antiguos de que la humanidad tiene recuerdo, representa el viaje de la vida, con su salida y su meta, además de uno de sus más grandes misterios. Esto es, el modo en que los jugadores, cuando llegan al final del juego, salen del ciclo dinámico de la VIDA, y reciben su premio: el descanso, la paz, la gloria del vencedor, siendo a su vez relevados por otros, quienes a pesar de las dificultades que se encuentren, y aunque no lo sepan, tendrán el mismo final glorioso.
Bendiciones